11 jornadas, más de un cuarto de temporada cumplido, con Laudrup ejecutado y Caparrós como nuevo técnico, el Mallorca emite señales preocupantes. El equipo permanece ligeramente por encima del descenso, con un puntoi por encima y a solo dos del colista. Tras el mazazo que le infringió el Sporting, dentro de dos semanas en Granada resultará una piedra de toque de si hay motivos para esperanzarse o la permananencia es inabordable.
La verdad es que hay sintomas preocupantes. Desde enero el Mallorca no consigue ganar por más de un gol, ante Hercules y Almería, dos de los descendidos. Sin dejar la puerta a cero fuera de casa hay que remontarse a mayo de 2010... El equipo es incapaz de anotar goles. Lleva 8, 4 de ellos de penalty y uno lo hizo un jugador que ya no está en el equipo. El fichaje estrella Alejandro Alfaro no se ha estrenado, al delantero titular no se le recuerdan disparos entre palos, Victor Casadesús hará 27 años en febrero y seguimos esperandole... Además, ya no hay centrocampistas con gol. Ni Pina, ni Tejera, ni Tissone, ni MArtí (Joao no debería existir) tienen llegada, los extremos tampoco, Nsue cuaja actuaciones lamentables en cada partido, Pereira no le dan la alternativa, y confiar en la resolución del Chory Castro es largo de fiar (Aki no cuenta asi que no le cuento).
Es cierto que Tissone y Chico están cuajando buenos partidos. Muy buenos en el caso del central. Pero sin gol, no te salvas. Y este equipo no lo tiene. Aguardamos la llegada de Ogunjimi como la gran esperanza... más nos vale que salga bueno.
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