Por supuesto que el caño es grandisimo y que se le sigue admirando y queriendo, pero, siendo sinceros (y quiza ventajistas) es de agradecer que su nombre no haya sonado en todo el año por Mallorca.
Llegó siendo un total desconocido, con 22 años, poca estatura y para ejercer la función de Juan Carlos Valerón, nada fácil. Pero, como acostumbraba, Cúper acertó con su ojo clinico. Ibagaza cuajó gran cantidad de años a un nivel magnifico que le llevaron hasta la Selección Argentina y el traspaso al Atlético de Madrid. Regresó, tras no funcionar en el Calderón y volvió a desplegar su mágia en Son Moix. Nuevamente, seducido ante la oportunidad de jugar Champions y una oferta mareante se embarcó hacia el Villarreal. Este año, con 33 años y no renovado, todo hacía presuponer el regreso de Ibagaza al Mallorca. Sin equipo pero con fuerzas de iniciar una tercera etapa. El siempre decía que el dinero no sería problema y que querría acabar su carrera en Mallorca. Se llegó a publicar que sus hijos estaban matriculados ya en un colegio de Palma y que si fichaje sería cuestión de horas, en un club que todo lo ralentizaba la situación concursal. Sería un fichaje que todavía aportaría rendimiento y gustaría en una grada, en la que los idolos vuelan y algunos incluso insultan al partir.
Sin embargo, un día saltaba la noticia que anunciaba el fichaje de Ibagaza por el Olympiakos. ¿Decepción? Absoluta. En Mallorca conocemos bien el síndrome del Caño. Son pocos los mediapuntas que han podido aportar creación y visión al juego del Mallorca. Con su primera marcha, el Mallorca estuvo probando mil y un inventos que solo se solventaron con éxito con su regreso. Encima se caía un hombre que hubiera podido enganchar a la afición.
Serra Ferrer tuvo que recomponer las cosas. Era indiscutible que con la marcha de Borja Valero y el no fichaje de Ibagaza, el Mallorca necesitaba un cerebro en el medio del campo (faltaban muchas cosas, no solo esta, pero bueno). Y primero, encontró a un holandés nacido en Canadá, de 23 años, que en el pasado había sonado con fuerza para grandes equipos, pero dos largas lesiones habían frenado su progresión. Jonathan de Guzman había terminado su contrato con el Feyenoord (que curiosamente se enfrentaría al Mallorca en pretemporada). Sus condiciones se adaptaban a ese puesto, y pese a que sonó también para Espanyol y Zaragoza, el Mallorca consiguió hacerse con su fichaje. El segundo "cerebro" estaba esperando en el Mallorca B, con el que inició la temporada, Sergio Tejera, canterano del Espanyol que pasó por el Chelsea y que, ante la imposibilidad de medrar en Londres se comprometió con el filial mallorquinista desde hacia un par de años. Todos conocían que era de los jugadores con más nivel de la cantera rojilla, pero una serie de clausulas en el contrato (cada 10 partidos el Mallorca debe abonar 100.000€ al Chelsea) dificultaron su acceso a la primera plantilla. Finalmente, tras una serie de aparaciones, primero con pocos minutos, luego cogiendo confianza, probando titularidad en Copa del Rey, luego un examen de inicio en el Santiago Bernabeu han catapultado a Tejera como un activo más del primer equipo y a aparecer de inicio en los últimos compromisos formando dupla en el centro del campo con el propio De Guzman.
Con 23 y 21 años, la posición de centrocampista creativo parece bien cubierta. En toda la temporada no se ha mencionado el nombre de Ibagaza, que a sus 34 años, esta misma semana también tenía mótivos de celebración, el Olympiakos (en el que también está Albert Riera) se proclamaba campeón de la Liga griega. El argentino ha participado mucho y habrá que ver si renueva, pero desde luego, su fichaje para hacer hueco a un futbolista de vuelta, ya no sería entendido. No vale venir a jubilarse con poco que aportar. Se hubiera agradecido su compromiso el verano pasado, con el club en concurso de acreedores y con la mayoría de la gente deseando salir. Quedandose como hicieron Nunes, Ramis o Aouate. Hubiera sido recibido como un heroe, una afición que nunca le criticó cuando se fue al Villarreal, pese a que el Mallorca le había recogido tras ser despedido del Atlético de Madrid. Ahora ya, no hace falta. Y posiblemente tampoco tenga mucho que aportar con 35 años. Suerte en lo que le quede, siempre será historia del Mallorca, pero aquí ya ha cumplido.
4 comentarios:
Yo la verdad nose si De Guzman y Tejera llegarán al nivel de Ibagaza en el Mallorca, pero buena pinta desde luego tienen. Sobre todo Sergio porque en los dos o tres partidos que le he visto me ha llamado bastante la atención. Si hablamos de medias puntas creo que Sergio lo es más que De Guzman porque tiene más visión de juego y capacidad para dar ese último pase. Al canadiense lo veo más como un constructor con llegada. Espero que tengan suerte los dos y que os den ese empujoncito de aquí a final de liga haber si podeis luchar por la Europa League.
Saludos!
http://saborverdiblanco.blogspot.com/
Buenas, veremos si alguno de los actuales del Mallorca llegan al nivel que dió Ibagaza en la isla. Un saludo.
www.atleti1903.blogspot.com
Ibagaza fue uno de mis ídolos futbolísticos, por el bien del Mallorca deseo que De Guzmán o Tejera lo superen en calidad, pero que lo hagan jugando en la isla y no estén obligados a irse a otros equipos para progresar como profesionales.
Carlos
http://futbolyotrasdrogas.blogspot.com
Yo seguiré echando de menos a Ibagaza, Valerón, Eto'o... a Nunes y Aouate cuando se vayan a otro equipo o se retiren... Es inevitable, pese a la calidad que hayan perdido, echarlos de menos en tu equipo.
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