Presidente Rivaldo

De Rivaldo como futbolista se pueden contar muchas cosas. Desde su brillante irrupción en la Liga española con el Deportivo de la Coruña en 1996, con 21 goles, hasta convertirse en el fichaje del Barcelona para sustituir a Ronaldo en el ultimo día antes de la inscripción de jugadores para competir en Europa, algo que levantó polvaredas de tinta y de indignación en Coruña pese a pagar la clausula de 4000 millones de pesetas. Con el Barcelona jugó 5 temporadas, logrando 2 títulos ligueros y sobretodo anotando la espectacular chilena que impidió que el club catalán se quedase fuera de Europa por vez primera en su historia. En esa etapa era indiscutible en Brasil con quien ganaría el Mundial de 2002 y los reconocimientos también llegaban a nivel individual, siendo galardonado con el Balón de Oro en 1999.

Tras dejar el Barça, aupó la Champions con el Milán en 2003 antes de retornar al Cruzeiro en Brasil e iniciar un periplo por Grecia. Llegó al Olympiakos con 33 años, y en los tres años que estuvo en el país heleno, su equipo se alzó con el título liguero, amén de otros dos de Copa. Su rendimiento no decaía 36 en 73 partidos. Pese a los títulos, Rivaldo decidió cambiar el éxito del Olympiakos y cambiar a un conjunto menor, y rival acérrimo del equipo de Pireo, el AEK de Atenas que entrenaba su amigo Serra Ferrer, que ya le dirigió en el Barça. Serra no acabó la temporada con el AEK pero Rivaldo la concluyó con 11 goles en 33 encuentros. Después de eso, y con 37 años se embarcaba en un nuevo proyecto. El Bunyodkor de Uzbekistán, equipo con el que se relacionó a Etoo y por el que han pasado entrenadores como los brasileños Zico o Felipao Scolari (además de acuerdos de vinculación con el Barça de Laporta) ha sido su última aventura. Sus 20 goles en 33 partidos en dos temporadas, resueltas de nuevo con dos títulos del país asiático evidenciaban que Rivaldo, cual viejo rockero, se niega a retirarse y quiere seguir jugando al fútbol. Esta misma semana, se le llegó a vincular al Mallorca, aunque su destino parece ser el de regresar al fútbol brasileño (aunque su ex entrenador Scolari le ha cerrado las puertas del Palmeiras).

Pero esta amplia trayectoria como jugador, no ha impedido a Rivaldo iniciarse en otros proyectos, vinculados al fútbol pero que empiezan a situarle al otro lado del terreno de juego. Rivaldo en 2008 pasó a convertirse en el Presidente del modesto equipo brasileño Mogi Mirim. Había jugado en ese equipo en 1992, cuando militaba en la Segunda B brasileña, y de allí sus buenas actuaciones le catapultaron al Corinthians. Ante la mala situación económica y deportiva del equipo brasileño, que se hallaba en la segunda división, Rivaldo decidió asumir la presidencia del equipo, pese a continuar en activo como jugador y a la dificultad geográfica de hacerlo en Uzbekistan. Junto a él se enroló otro ex internacional brasileño, Cesar Sampaio en el área técnica (aunque tras la mala temporada pasada, dimitió del cargo).

Quizá la mente del jugador ya se dirige a estos menesteres aunque quiera seguir apurando su fútbol. Al parecer, ya hace unos años se percató de la capacidad de Guardiola como entrenador y quiso convencerle para ser el entrenador del Olympiakos. Para su club, el Mogi Mirim, fue capaz de persuadir para jugar por una campaña a otro ilustre, Giovanni da Silva, con el que también coincidió en el Barcelona y en el Olympiakos. Y en una actuación más reciente, y con mucho menos nombre, la del lateral Edson Ramos. Tras coincidir con él, en el AEK, le convenció para recalar en el Mogi Morim unos meses y luego le acompañó en su periplo uzbeco. Ahora suena para el Mallorca y quizá fue de lo que verdaderamente hablaron la semana pasada Rivaldo y Serra…

Con el Rivaldo futbolista gozamos con infinidad de momentos sobre el terreno de juego, y el mismo todavía no renuncia a prolongar esa etapa regresando a su país natal, pero es evidente que los 38 años pesan en las piernas y aunque él trate de alargar su carrera como jugador, cada vez toma mas forma como nueva figura directiva y en la que todavía nos queda mucho recorrido por verle…