Hoy en el Diario de Mallorca Alejandro Vidal en su columna diaria reflexiona sobre el Mallorca, los fichajes de esta campaña, la portería y el trabajo defensivo del equipo. Y como no puedo estar más de acuerdo con él, os la pongo entera para que la podaís leer:
Análisis. Paisaje en medio de la batalla
ALEJANDRO VIDAL Es una realidad incuestionable que la plantilla del Mallorca se ha reforzado con futbolistas que no eran titulares en sus equipos de procedencia y dos cedidos, con la mentalidad de su condición, que son quienes en teoría deberían aportar la calidad que no sobra en este equipo.
A esta evidencia se suma ahora el debate de la portería, que ya surgió la pasada temporada cuando, por la misma razón que ahora, Lux tuvo que sustituir a Miquel Àngel Moyà. El argentino llegó a la isla tras una año y medio sin tocar palos y aquí sólo ha tenido la oportunidad de cobijarse bajo ellos en contadas ocasiones. En resumen, es un portero normal al que se le exige lo que no puede dar debido a su falta de ritmo y partidos. En definitiva, un problema añadido a los que ya tiene Gregorio Manzano, que no son pocos.
El guardameta no se siente arropado por sus defensas que, a la vez, notan un frío helado en el cogote. Los centrales se han quedado sin Basinas, incluso añoramos a Pereyra, y no hay nadie que estorbe las contras enemigas y menos que robe algún balón en condiciones. Pero es que ni en las bandas, ni en el ataque hay el menor trabajo defensivo, aquel que desarrollaba como nadie el desgarbado Jonás Gutiérrez.
Queda mucho trabajo para reconducir tanto descalabro en medio del caos institucional.
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