Tras más de un año con la palabra "Se vende" colgada del equipo, con un cambio de propiedad, con presidentes que no llegaron a ocupar el cargo, con otros de carácter interino, con el regreso de Mateo Alemany en plan salvador, con innumerables candidatos a vender el club (una vez intenté ponerlos a todos... y de esa lista todavía faltan), con gente de la calaña de Mr Plumber Paul Davidson o Carlos González, de repente esta semana, y casi de manera milagrosa se hizo oficial la venta del 93% de las acciones del Mallorca a los hermanos Martín Mingarro, propietarios del Grupo Safin. Con ellos, llega algún mallorquín y parece que Mateo Alemany dirigirá la transición del equipo durante un tiempo.
Aunque empiezan a aparecer entrevistas, rumores, algunos datos del organigrama, poco vamos sabiendo del proyecto. Se utiliza como aval el brillante currículum de uno de los hermanos, catedrático de Economía, ex decano del Colegio de Abogados de Madrid, etc... argumentos que no tienen porque dar resultado en el fútbol (Bandrés el presidente del Zaragoza también es catedrático y con él al mando el equipo se fue a Segunda). Lo importante en este juego es que la pelota entre y no que se posea un brillante currículum académico. Aun así, ya hay cierta corriente autodestructiva que siempre acompaña a estas cosas, y ya surgen campañas de criticas hacia los hermanos.
Yo no me voy a sumar a ellas, y simplemente esperaremos a ver que plantilla quieren conformar, en que nivel nos movemos que será luchando por la permanencia como ha ocurrido siempre (no como Davidson que aspiraba a llegar a la Champions o Carlos Gonzalez llevar el Mallorca a Europa, como buenos vendehumos) y tener la esperanza de que sean gente seria, responsable y con cabeza.
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